9. El Mago de Oz.
Para empezar diré que a punto estuvo de protagonizar “El Mago de Oz” Shirley Temple. La MGM llegó a ofrecer a la Fox, los servicios de Jean Harlow y Clark Gable, visto el éxito de la estrella infantil. Por suerte no se llegó a ningún acuerdo.
Con “El Mago de Oz” nace una nueva era del musical. La utilización del color, se le consideró estéticamente revolucionario en aquella época, la historia que contaba, un cuento infantil muy popular en América y las excelentes canciones debidas a Arlen y Yargurg (que por cierto la más famosa de todos los tiempos “Over the rainbow” estuvo a punto de ser eliminada en el montaje final). Todo ello incluida la presencia de Judy Garland, hizo de “El Mago de Oz” un film puntero. Así es, con este film nace otra etapa del musical, pero también es cierto que nace una estrella indiscutible, Judy Garland. Y también un gran productor al que el musical le debe mucho Arthur Freed.
Si la Fox tenía a Shirley Temple y a partir de ahora la MGM a Judy Garland, la Universal se apresuró a tener su colegiala, Diana Durbin.
Garland se convertiría de la noche a la mañana en estrella de la MGM (“el estudio con más estrellas que el firmamento”). Sí Garland se hizo estrella, luego sería leyenda, para terminar siendo una actriz de culto. Y todo al comenzar a caminar por el camino de ladrillos amarillos con sus zapatitos rojos. Pero cuando le encomendaron el papel de Dorothy, ya no era una niña, como requería el cuento y hubo que trabajar mucho para esconder sus formas, estudiar su maquillaje y peinado, para que lo pareciera. Fue pues, Hollywood, la fábrica de los sueños, y en este caso MGM, el que la fabricó e inventó. Su verdadero nombre era Frances Gumm, se casó con Vincente Minnelly y fue la madre de Liza. La consagración le vino cantando, frente a una foto del actor, “Dear Mr. Gable”, en el film “Melodías de Broadway 1938”. Eso y la negativa de la Fox de prestar a Shirley Temple, da la oportunidad a Judy que lograría aquel año el Oscar (el único que tuvo) a la mejor actriz infantil.
Terminan pues unos estilos y se inician otros.
MGM tomará la iniciativa. También la Fox, pero nunca le hizo sombra.
Mandará el productor Arthur Fredd.
Rafael septiembre 2010
Para empezar diré que a punto estuvo de protagonizar “El Mago de Oz” Shirley Temple. La MGM llegó a ofrecer a la Fox, los servicios de Jean Harlow y Clark Gable, visto el éxito de la estrella infantil. Por suerte no se llegó a ningún acuerdo.
Con “El Mago de Oz” nace una nueva era del musical. La utilización del color, se le consideró estéticamente revolucionario en aquella época, la historia que contaba, un cuento infantil muy popular en América y las excelentes canciones debidas a Arlen y Yargurg (que por cierto la más famosa de todos los tiempos “Over the rainbow” estuvo a punto de ser eliminada en el montaje final). Todo ello incluida la presencia de Judy Garland, hizo de “El Mago de Oz” un film puntero. Así es, con este film nace otra etapa del musical, pero también es cierto que nace una estrella indiscutible, Judy Garland. Y también un gran productor al que el musical le debe mucho Arthur Freed.
Si la Fox tenía a Shirley Temple y a partir de ahora la MGM a Judy Garland, la Universal se apresuró a tener su colegiala, Diana Durbin.
Garland se convertiría de la noche a la mañana en estrella de la MGM (“el estudio con más estrellas que el firmamento”). Sí Garland se hizo estrella, luego sería leyenda, para terminar siendo una actriz de culto. Y todo al comenzar a caminar por el camino de ladrillos amarillos con sus zapatitos rojos. Pero cuando le encomendaron el papel de Dorothy, ya no era una niña, como requería el cuento y hubo que trabajar mucho para esconder sus formas, estudiar su maquillaje y peinado, para que lo pareciera. Fue pues, Hollywood, la fábrica de los sueños, y en este caso MGM, el que la fabricó e inventó. Su verdadero nombre era Frances Gumm, se casó con Vincente Minnelly y fue la madre de Liza. La consagración le vino cantando, frente a una foto del actor, “Dear Mr. Gable”, en el film “Melodías de Broadway 1938”. Eso y la negativa de la Fox de prestar a Shirley Temple, da la oportunidad a Judy que lograría aquel año el Oscar (el único que tuvo) a la mejor actriz infantil.
Terminan pues unos estilos y se inician otros.
MGM tomará la iniciativa. También la Fox, pero nunca le hizo sombra.
Mandará el productor Arthur Fredd.
Rafael septiembre 2010
Lo que estoy aprendiendo. Gracias, profe.
ResponElimina