¿Te acuerdas de mí? me preguntó acercándose a una distancia prudencial y tapándose la nariz con disimulo. Se me escapa el pipí, tengo dificultad para hablar y babeo constantemente. Desde luego supe quien era pero hice ver que no la conocía. ¿Me recuerdas? - repitió.
Puse mi expresión más idiotizada y balbucee palabras ininteligibles.
¿Quién es aquí la idiota? ¡Cómo va a olvidar una madre!
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