El pasado miércoles 2 de diciembre a las siete de la tarde en la Filmoteca asistimos Susi, Fernando y yo a la proyección del film “Amanece que no es poco” de J.L. Cuerda, con asistencia del director. Hombre sabio, ocurrente, lúcido, de izquierdas, y además ahora, se dedica a la crianza de vinos (muy bueno por cierto su vino al que fuimos convidados al término de la sesión, mientras hablábamos distendidamente con él y nos hicimos fotos). El film en cuestión no tiene desperdicio. Su leguaje surrealista mete el dedo en la llaga, en esta España profunda, dominada por curas y guardias civiles, por creencias y supersticiones, que se cree democrática, con una peculiar forma de convivencia, de sexo y de política, con una Iglesia no menos peculiar.
Al término de la proyección hubo coloquio en el que, sin ningún género de reparos, Cuerda se soltó de la lengua y repartió leña para todos, eso sí, con el encomiable sentido de humor que lo caracteriza. El público preguntó sobre el film, sobre política y el estado actual del cine español, y como no, sobre la Iglesia y las últimas declaraciones de la Conferencia Episcopal. Era inevitable. Alguien del público, entonces, expuso las declaraciones de José Bono en las que decía que a Pinochet le deban de comulgar siendo un asesino y en cambio a él no se lo permitirían si votaba el aborto.
A lo que Cuerda respondió: no entiendo de que se queja. Con no volver a la Iglesia ya está. Es incomprensible que se quejen y sigan yendo a la Iglesia, con dejar de ir se ha acabado. Es que son masoquistas además. Los maltratan y vuelven. Incomprensible. Los aplausos y las risas fueron unánimes.
Al final el vino nos confortó a todos un poco. Cuerda tendría que venir más a menudo, conforta oírle, mucho más aún que su vino.
Rafael Rodríguez-Bella Diciembre 2009
Al término de la proyección hubo coloquio en el que, sin ningún género de reparos, Cuerda se soltó de la lengua y repartió leña para todos, eso sí, con el encomiable sentido de humor que lo caracteriza. El público preguntó sobre el film, sobre política y el estado actual del cine español, y como no, sobre la Iglesia y las últimas declaraciones de la Conferencia Episcopal. Era inevitable. Alguien del público, entonces, expuso las declaraciones de José Bono en las que decía que a Pinochet le deban de comulgar siendo un asesino y en cambio a él no se lo permitirían si votaba el aborto.
A lo que Cuerda respondió: no entiendo de que se queja. Con no volver a la Iglesia ya está. Es incomprensible que se quejen y sigan yendo a la Iglesia, con dejar de ir se ha acabado. Es que son masoquistas además. Los maltratan y vuelven. Incomprensible. Los aplausos y las risas fueron unánimes.
Al final el vino nos confortó a todos un poco. Cuerda tendría que venir más a menudo, conforta oírle, mucho más aún que su vino.
Rafael Rodríguez-Bella Diciembre 2009
Molt bé la crítica de cinema.
ResponEliminaI em diràs que el programa de la Filmo és públic, però m'agradaria, si fos possible, que les coses excepcionals ens les avisessis per endavant. No ets la nostra autoritat incontestable? doncs això, que es noti.