La Robinson de Saifo

Entrados ya en pleno mes de agosto, este mes que se asemeja a una isla en mitad del calendario, me ha dado por compararlo con nuestro blog que casi se ha convertido en una isla, yo no diría que desierta, puesto que aún existen vestigios de vida, pero que sí tiene algo de isla que está habitada prácticamente por un único Robinson, allá aislado en Saifores, ya que los demás habitantes: los Viernes, los Dafoe, los Crusoe, y demás Robinsones, han tomado las de Villadiego huyendo de los calores de la ciudad. Y digo esto, porque he leído un artículo que habla sobre islas de todo tipo, escrito por Andrés Sánchez Robaya, autor de Cuaderno de las islas y que opina sobre la atracción de estos paradisíacos lugares de la siguiente forma: “Una isla es (y más que nunca en vacaciones) una porción de tierra rodeada de Deseo por todas partes”. Eso es lo que me han sugerido los relatos o crónicas, Des del Balancí, en los que observa, sueña y disfruta, desde su jardín, nuestra Robinson en Saifores. Rafel