dilluns, 9 de novembre del 2009

EL ACORAZADO POTEMKIN se verá en la Filmo el 11 del 11

Pienso ir a verlo. Es una de las películas fundamentales de la historia del cien, como sabemos todos.
La vi en una proyección doméstica privada, como ya os he contado, y dos o tres veces en el televisor. La tengo en video.
Sin embargo esto no quiere decir que la haya visto realmente.
Eisenstein la concibió pensando en que se proyectara en el formato y la atmósfera de las salas de cine. Como nos dijo McLuhan y hemos tenido ocasión de comprobar constantemente (mi actividad profesional me hacía enfrentar en cada trabajo con esta verdad) “El medio es el mensaje”. El medio participa en la percepción de la obra, la cambia y aporta.
O sea que espero poder verla en la Filmo.



La secuencia de “La Escalera de Odessa”
fué innovadora y tiene una importancia crucial en la elaboración del lenguaje cinematográfico. Podéis verla en Youtube clicando aquí (son siete minutos) http://www.youtube.com/watch?v=9HyNKzAqxiQ

Copio de Internet:
Así lo recordaría en sus anotaciones de rodaje: “La muchedumbre desciende precipitadamente la escalera, más de dos mil pies corren. La primera vez lo hicieron muy bien, la segunda con menos energía, la tercera se movieron con demasiada lentitud. De repente, desde un lugar elevado, ahogando el ruido de las botas y las abarcas, llega la voz del director a través del megáfono: ‘¡Un poco más de brío, camarada Prokopenko!’ (era el nombre de un extra que había preguntado al ayudante de dirección). La muchedumbre siente un nuevo ímpetu de energía y corre con mayores ánimos, cada uno convencido de que los ojos del director están fijos en él”.
http://www.filasiete.com/articulos/asi-se-hizo-el-acorazado-potemkin-sergei-m-eisenstein-1925

Lo que más destaca de la película es el montaje.

Un montaje que suponía que, parafraseando a Eisenstein, un plano y el que le sigue no suman su significado, sino que lo multiplican; el plano significa esencialmente en su relación con otros planos.

El montaje de “El acorazado Potemkin” es rápido, virtuoso y tremendamente innovador para la época. El espectador resulta impactado por algunas sucesiones intensísimas de planos y que por el contrario provocan sensaciones bien claras.
En la impresionante secuencia de las escaleras de Odessa. El ritmo es el eje clave: según avanza la acción y se va creando tensión, el ritmo aumenta hasta un frenético final en el que los planos (muy cortos, incluso primerísimos primeros planos) duran menos de medio segundo y muchos de ellos se repiten para enfatizar la sensación.

La composición de los planos es bastante compleja: las líneas de fuerza que crean los fusiles de los soldados zaristas contrastan con las que crean las escaleras por las que baja corriendo la gente, desesperada. Sus figuras verticales, deshumanizadas chocan con el terror que revelan las expresiones atemorizadas del pueblo, que es asesinado a sangre fría y con crueldad.
La técnica del montaje paralelo se utiliza a la perfección, sobre todo en el fragmento del carrito del bebé, en el que Eisenstein logra sin duda el momento de más angustia de todo el filme y regala a la historia uno de los momentos inolvidables del cine de todos los tiempos.
http://blogs.ya.com/desarraigo/c_25.htm

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