dimarts, 4 d’octubre del 2011

Solo un simple comentario

No importa el diario que compréis, tampoco el día, da igual. Sea el diario que sea, y el día también, el cabreo lo tenéis asegurado, pasaréis un día dominado por el mal humor, la rabia, y lo terminaremos renegando como mil demonios. Hoy mismo por ejemplo, en primera plana lucía el siguiente titular: “Tres directivos de Novacaixagalicia reciben 23,6 millones por su cese” debajo un subtítulo: “La caja gallega ha obtenido 2.465 millones de dinero público. La entidad destinó 10,8 millones a su ex director general”. Buen titular para empezar el día. Ya lo decía Almudena Grandes el lunes en el mismo periódico: “Vivimos tiempos crueles. Noticias injustas, escandalosas, patéticas, se desbordan a diario para dejarnos en el paladar un regusto de amargura hastiada, casi doméstica”. Y decía más adelante: “Cospedal no paga a los farmacéuticos ni el IBI de los hospitales, pero el espesor de su maquillaje no se resiente mientras aclara que ella no recorta, sino que ajusta para garantizar el futuro del sistema”. Será el futuro de sus señorías los políticos y el de los banqueros. Palabras que se utilizan para desvirtuar nuestra percepción de la realidad. Y claro, aparece el cabreo del pueblo. Es lo único que nos podemos permitir tener, y a grandes dosis, además. Para cuándo eliminar los escandalosos retiros a su señorías, para cuándo darles el mismo trato que a los trabajadores en su retiro, para cuando eliminar tanto coche oficial y dietas. Para cuándo dejar de pagar a la Iglesia, siendo un estado laico y aconfesional. Y para cuándo la reducción de gasto del ejercito. Para cuándo dejar de pagar competencias duplicadas. O en el caso de Catalunya, mantener embajadas en el extranjero: en Pekín por ejemplo. Con todo esto se tendría suficiente para mantener la salud y la enseñanza. Pero ya se sabe, la enseñanza es conocimiento y el conocimiento es poder. Y ahí, con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho, dijo el caballero andante.

Rafael Rodríguez, cabreado a diario.

Barcelona 4 de octubre 2011

3 comentaris:

  1. realment, estem arribant a uns extrems que no se pas com acabarem.

    ResponElimina
  2. Sí, sí, un simple comentario. Doncs no sé que faràs quan t'hi posis seriosament! Però estic completament d'acord en que no hi ha dret a que ens organitzin la vida a base de cabrejades contínues.

    ResponElimina
  3. Això mateix seria bo per fer una carta al Director de qualsevol diari, quasi tothom hi estaria d'acord.

    ResponElimina