ARTE

 

¡SORPRENDIDO!

 

            Uy! ¿Qué está pasando? He quedado sorprendido por tus comentarios (broma, chiste (¿), sobre este supuesto cuadro de Caravaccio, aparecido en una guardilla (estas cosas siempre aparecen en las guardillas). Y me ha sorprendido, más, viniendo de ti.

            Vamos a ver, se trata de un tema bíblico y no voy a entrar si está catalogado o confirmada su firma por expertos, si es un Caravaggio verdadero o no. Tu sabes que este pintor tuvo muchos seguidores: Artemisa Gentileschi fue una de ellas, quizá la mejor. Hija de pintor fue la autora del más famoso cuadro, de los varios que existen por ahí, “Artemisa y Holofranes” o “Judith decapitando a Holofranes”.

 Artemisa Gentileschi

            La obra que nos muestras, tiene, es cierto, todo el estilo de Caravaccio: su exquisita composición que diagonalmente divide el cuadro en dos y el toque de luces y sombras, tan característicos en él. Pero hay más, precisamente con todo eso, muestra el dramatismo de la pintura, la tendencia que marcó su autor. Su talento se basaba en eso: saber dramatizar la pintura.

 Caravaccio

            El tema es muy famoso, otros pintores lo tocaron también. Es además, y aquí mi extrañeza, una pintura feminista “avant la lettre” (según mi punto de vista). El personaje de Judith, tiene el rostro de Artemisa (me estoy refiriendo al cuadro de la pintora, el mejor de la serie, el que se halla en los Uffizi de Florencia), y lo hace por venganza, por la violación que sufrió y las torturas que sufrió, para demostrar públicamente en un juicio que fue violada.

 Artemisa Gentileschi

            Por eso, me ha molestado que ventiles la obra que nos mostrabas, con un: “francament desagradable i taca de tinta sang com vessa”.

            ¿Qué tendríamos qué decir entonces del Guernica de Picasso? Un abrazo, eso siempre.

 Tintoretto