Cosas que ver y oír

“¿Somos como niños, queremos que nos traten como niños o es necesario que nos traten como niños?”, decía Perich en un chiste suyo, donde se veía un letrero junto a un barranco que ponía: “La Administración advierte que tirarse por este barranco de 500 m. Es peligroso” y un espectador decía: “¡Hacen bien en advertirlo!…Pero ¡deberían poner un guardia para prohibirlo!”

Este chiste que leí y sigo leyéndolo, me lo recuerda cada vez que escucho por megafonía: “Está prohibido bajar en la zona de vías” (lo repiten constantemente en todas las estaciones de metro).

Como también escuchamos, cuando cogemos el ascensor: “¡Abriendo puertas!” “¡Cerrando puertas!” (y en varios idiomas según la estación) cuando ya ves que lo están haciendo o sabes que así será antes de subir o bajar. También dicen: “¡Calle!” cuando el ascensor, que es de cristal, puedes ver que ya estás en la calle o sabes que va a llevarte allí.

En una visita a una exposición en la Universitat de Bellaterra vimos unas pegatinas puestas en los peldaños que llevaban escrito: “Peligro, escaleras” y en las barandas: “Cógete no vayas a caer” y en los cristales de las ventanas: “Peligro ventana”. Así que vuelvo a Perich que decía que: ”Hemos creado una sociedad no solo capaz de mandar el mundo a la mierda sino de llenar de mierda el mundo.

Visto lo cual en tiendo cuando escribió aquello de: “Dios hizo el mundo en seis días. Hasta el momento nadie se ha podido explicar a qué venía tanta prisa. Así ha quedado como ha quedado”.

Pues eso.