RELATO

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4. En realidad fue un encargo como los que siempre le habían hecho, se trataba de realizar el cartel de una película. Pero resultó ser una película realmente distinta. Una película que le dejó obsesionado desde el mismo instante que la visionó en la sala de proyecciones de la distribuidora. Lo cierto era que quedaba atrapado como un chiquillo, cada vez que le pasaban una película en aquella sala. Quizá porque pensaba en el hecho de que era el primero en la ciudad que la veía, o porque se la pasaban para él solo, o bien porque le acompañaba en alguna ocasión el jefe de publicidad y eso le hacía sentirse importante.

CONTINUARÁ…