dimarts, 3 de desembre del 2013


Semblanza con Philip Marlowe

Lo cierto es que, nunca hubo nadie que intentara imitar a Philip Marlowe, como el detective Nick Nolan. Lo cual no quiere decir que lo lograra, aunque siempre hizo grandes esfuerzos para llegar a la perfección que perseguía. Pero cuando no se tiene toda la información que realmente se necesita para alcanzarlo, por más que se esfuerzó no conseguió su propósito. Aunque eso parecía que a Nolan, no le afectaba lo más mínimo, más bien todo lo contrario, cada vez ponía más empeño en ello. Sí, es cierto, que en alguna ocasión casi lo logró. Pero eso es lo de menos. Lo realmente encomiable era su eterno empeño. Y eso era lo que le hacía interesante, según algunos, porque admiradores sí los tenía, aunque a decir verdad eran más, muchas más, las admiradoras. Quizá las únicas que nunca le reprocharon nada, sino más bien lo contrario. Pero eso es otra historia. Digamos, para ser más exactos, que era una historia periférica, a la cual él nunca dio demasiada importancia. Las adulaciones no le interesaban. Lo que no quiere decir que fuese despreciativo con las damas, en absoluto, siempre se distinguió por su galantería y caballerosidad. “Una dama, es una dama, y ¡hay de quién lo ponga en tela de juicio!”, respondió una vez, en una rueda de prensa, cuando le preguntaron al respecto. Nolan siempre ha tenido las cosas muy claras. De ahí su fama entre la gente de su oficio.
Pero volviendo al tema, Marlowe o lo que es lo mismo, la sombra de Marlowe, siempre lo ha perseguido. Aparte algunas coincidencias, como tener idéntica estatura, llevar gabardina en más de una ocasión y usar su inseparable sombrero, aparte todas estas semblanzas que podrían calificarse incluso, de meras coincidencias, está la cuestión del carácter, que si bien es cierto que no es muy parecido, me refiero a una cuestión de exactitud, no, no la tiene, seamos rigurosos, pero algo hay en él que siempre acaba uno comparándolo con su homónimo americano. Pero con un toque, un ligero toque de aire europeo. Eso sí lo tiene, no puede evitarlo. Digamos que, incluso se enorgullece de ello. Y también decir que desprecia ese rasgo de cierta vulgaridad en las maneras de Marlowe. De hecho Nolan siempre creyó que Marlowe era demasiado parecido al típico detective de novela negra americana, pesimista y cínico que domina su terreno en medio de una sociedad corrupta y que por eso adquiere esa fuerte personalidad de hombre duro, dónde los haya, buen bebedor de bourbon, siempre en solitario.
Digámoslo de una vez, lo que Nolan realmente encuentra admirable en Marlowe, es su sagacidad demostrada en la mayor parte de sus casos, como fue el caso de la dama del lago, por nombrar uno solo de ellos. Resuelto incluso de forma novelesca. Algo que le ha ocurrido en más de una ocasión. En eso sí se ve diferencia con Nolan, quizá porque aquel es un detective muy bragado y Nolan no ha hecho más que empezar. Una diferencia subrayada sobre todo por su ternura y melancolía, a la vez que de escepticismo, que lo conduce irremisiblemente al desencanto. Algo que no se contradice con la edad que tiene Marlowe, sino más bien por eso quizá. Nolan piensa que si consigue llegar a la misma edad que su colega, probablemente acabe aun más desencantado, dada la corrupción política existente en la actualidad.

3 comentaris:

  1. Aquesta setmana m'he tornat a llegir EL CASO WORTHINGTON i estic pensant traduïrlo al català. Només necessito temps.

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  2. Nolam versus Marlowe,ja ens aniràs informant, m'interesa.

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  3. He tingut un ensurt llegint el primer paràgraf. Semblava que Nolan hagués mort, però després ja he vist que no, que segueix viu i amb ganes. Que no se li acabin mai.

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