DURAS SONG
Portrait d’une écriture
Llegamos temprano al Centre
Pompidou, queríamos ver varias exposiciones, a cuál más interesante: “Jeff
Koon”, “Robert Delaunay” y “Marguerite Duras”.
Empezaré por la última. En la
Bibliotèque d’Information del Centre Pompidou, para conmemorar el centenario
del nacimiento de Marguerite Duras, había una exposición en colaboración con el
Institut Mémoires de l’Édition Contemporaine (al que la Duras había confiado
sus archivos en 1995), sobre la vida y la obra de la escritora. Artículos suyos
para la prensa, libros, manuscritos, octavillas de la época de la ocupación,
fotos con personalidades políticas, intelectuales y artistas. Films. De todo
había. Fragmentos del su film “India Song”, apuntes. Su actuación como
ciudadana, su activismo en la Resistencia, su detención, conferencias.
Una exposición compleja, dado el
material tan diverso que se exponía. Pero ese material y el hecho de estar
expuesto en la Biblioteca obligaba a un silencio que transformaba su lectura y
su visión, en algo muy especial, a ratos sobrecogedor, íntimo.
Imposible hacer fotos. Y después, el
habitáculo habilitado para ver fragmentos de los films que la Duras rodó, las
entrevistas en su casa, todo por temas, muy bien estructurado, frases que se
proyectaban en las paredes, y para terminar, el manuscrito completo de 80
páginas de “India Song”, 80 hojas escritas por Duras, que junto a otros
documentos y parte de su correspondencia, nos permitía contemplar y leer, su
escritura, su caligrafía. Salimos sin decir esa boca es mía. El silencio, un
silencio acogedor, nos había invadido. Resultaba molesta la sola idea de tener
que salir a la calle, era la última exposición que veíamos en el Pompidou y se
había hecho tarde, para ir a comer, aunque en aquel barrio eso no importaba.
Al llegir-te les vostres experiències és fan una mica nostres, Pompidou i la Duras un bon maridatge. espero segueixis escribint el viatge.
ResponEliminaEl millor comentari: un silenci ple.
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