dimecres, 19 de gener del 2011


El cuento que os debía


No sé que gracia le ve Malole que mientras yo asistía a la conferencia de Soledad Puértolas, ella se disponía a cenar en compañía de Felip Puig, el individuo más manipulador, falso y oportunista, por no decir desagradable, de cuantos pululan por CDC. Un aprendiz de Maquiavelo.
De modo que no hay color. Me quedo mil veces con la zaragozana. Mujer sensible, honrada escritora y miembro de la RAE. Porque ella no engaña y llama a las cosas por su nombre. No promete cosas que no puede hacer (como cambiar la velocidad de las autopistas), el conseller sí lo hace, porque no tiene claro como lo hará y se ve obligado a hacerlo, porque lo prometió cuando las elecciones. Por tanto engaña, pero así tiene entretenido al personal y da que hablar a la prensa. Pero no quiero extenderme más con un político que coge como asesor al ex jefe dels Mossos, destituido tras una dura carga policial, hombre del entorno de Joan Delort, el Fouché* de la policía autonómica, como suelen llamarle, por haber sobrevivido a CiU, PSC e ICV, un trío de hombres pues que no son trigo limpio (sí, ya sé, como la mayor parte de los políticos).
Paso pues, al cuento de los hermanos Grimm: Todo el mundo sabe, dijo la Puértolas con sonrisa cómplice, que a los sapos les encantan los pañuelos azules. Por eso, depositó en él, una corona de oro. En cuanto a la niña, se dice que es pobre y huérfana, lo que significa que tiene más de un problema: falta de cariño, de afecto y falta de sustento, por tanto pasa doblemente frío. Al ver la corona de oro, la coge de inmediato y se la lleva. Ha obtenido algo con el que paliar el hambre y con el que podrá comprar una prenda de abrigo. ¿Pero y el sapo? Al ver que ha desaparecido el pañuelo y la corona, regresa a su escondrijo. Lo que quiere decir que la niña acuciada por la necesidad y miseria, no ha atinado que de haber dejado la corona donde la dejó el sapo, éste hubiese continuado sacando más tesoros muy confiado. Porque el sapo siente la necesidad de sacar lo más preciado que tiene y desea compartirlo.
Nosotros somos el sapo, y aunque nos decepcione cómo reaccionan los demás, no por ello debemos dejar de sacar todo lo bueno que poseemos, ya sean riquezas, ayuda o deseos de convivencia y amor a los demás. Éste es el mensaje del cuento de los hermanos Grimm, eso es lo que me gustó de él, dijo la Puértolas, y eso es a lo que invito a todos a hacer ante esa crisis.
Al terminar nos firmó ejemplares de su novelas y cuentos.

En otro orden de cosas decirte Mª Dolors que sigo todas las exposiciones que se realizan en nuestra ciudad (por ejemplo es muy interesante la que se expone en la Miró sobre la pintura inglesa que conecta perfectamente con la de gordillo) y si no acostumbro a nombrarlas en el blog es porque me doy cuenta de no se tiene el hábito visitarlas. Ni exposiciones ni museos, salvo cuando se va de vacaciones a otra ciudad, parece que lo de aquí no tiene la menor importancia. Siempre he dicho que cultura es la mezcla de pintura, fotografía, cine, teatro, ópera, música, poesía, literatura, comic, escultura, arquitectura, política, lenguas, pensamiento… todo, y cuando los seres humanos se reúnen deben hablar de ello, para intercambiar ideas, contrastar opiniones, para que aporte algo que enriquezca nuestro intelecto, en definitiva nuestras vidas, y aparcar los comentarios sobre de la telebasura, las noticias del corazón o las andanzas de la familia.

* Fouché ejerció el poder en la revolución francesa y el imperio napoleónico.

2 comentaris:

  1. M'agrada provocar-te! Aquesta vegada ja no m'ha vingut de nou el teu comentari (com aquell dia que vaig enviar un poema de Nadal que m'havia remés una clienta i vas limitar-te a dir ¡Que horror!) Simplement feia referència al contrast, no a cap gràcia. He llegit un parell de llibres de la Puértolas i els seus articles al Magazine de La Vanguardia,i em sembla una dona molt interessant (evident molt més que el Felip Puig).
    Malgrat tot, petons

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  2. Si,si, ja t'ho deia que és una mica frustrant. Potser si en fes una crítica més extensa enganxaria més. Però és que no m'agrada gens.Crec que és molt important veure les exposicions, obres de teatre etc "verge" o a descobrir i després m'agrada comentar-ho amb qui ho ha vist també.
    Les cróniques del que no he vist poden sonar-me a quina llàstima però no m'emocionen.

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