LA CANADENCA
Estamos preocupados, y con razón, porque se
priorizan las medidas económicas por encima de las sociales. Y que el Gobierno
considera a la salud y la educación como un gasto público. Pero mientras esto
ocurre, la administración va minando, a la chita callando, todo lo que pueda
oler a justa reivindicación, a ideales contrarios a la derecha o que les puedan
molestar y a un sin fin de cosas más. Y como nos descuidemos lo habrán cambiado
todo ya. Habrá desaparecido de nuestro entorno, todo aquello que definía a
nuestro pueblo. El trabajo de carcoma de la derecha, ya sea del Estado o de la
Iglesia o de ambos a la vez (ahora no quiero involucrar al capital, los bancos
ya se están ellos, definiéndose lo suficiente).
Este sábado 19 de mayo de 2012 ha aparecido
una noticia muy significativa de lo que está sucediendo, y que puede pasar
desapercibida. La firmaba Xavier Theros y la titulaba “El cambiazo”. Decía que
el equipo municipal barcelonés, está cambiando los mensajes que les parecen sospechosos,
por otros más a su gusto (gusto de la derecha claro está). En la plaza de las
Tres Ximeneies del Paral.lel existe un pasadizo cuya placa decía: “Pasaje de la
Canadenca. Empresa que dio nombre a la huelga de 1919”. Hoy ha sido cambiada
por otra que pone: “Pasaje de la Canadenca. Empresa fundada por Fred Stark
Pearson en 1911”. La rotulación pública, dice el articulista, podría estar
iniciando una deriva insólita. Y cree que el Ayuntamiento, seguramente, tiene
plena libertad para hacer estas modificaciones. Pero, ¿qué diferencia hay entre
una y otra placa?
La huelga de la Canadenca comenzó en enero
de 1919, al terminar la I Guerra Mundial. La neutralidad española, fue
aprovechada por las empresas catalanas que vendieron sus mercancías a ambos
bandos, ganando grandes fortunas. Pero al concluir la guerra empezaron las
pérdidas, provocando una crisis que recortó sueldos y los primeros despidos. El
personal de la Canadenca, sigue explicando Theros, detuvo la producción en
solidaridad y la empresa respondió con más despidos. Entonces el sindicato
único del agua, gas y electricidad de la CNT decretó huelga general y Barcelona
se quedó a oscuras. Fue declarado estado de guerra y las celdas de Montjuïc se
llenaron. Tras ¡un mes y medio de huelga!,
las autoridades aceptaron liberar a los detenidos y acabar con las medidas
militares. La empresa readmitió sin represalias a los despedidos y pagó medio
jornal por día de huelga y además quedó reivindicada la jornada laboral de 8
horas y se devolvió la luz a la ciudad, después de una asamblea de 20.000
trabajadores en la plaza de toros de las Arenas.
Eso es, por lo visto, lo que no deben saber
los ciudadanos barceloneses, no fuese caso que se estuviesen dando ideas. Por
eso el Ayuntamiento actual está cambiando las placas del callejero que le
molestan. Hay que tapar cualquier opción de dar a conocer la historia del
movimiento obrero.
Es por esta razón que he querido traer aquí,
a nuestro blog, esta noticia. Hay que estar muy atentos a lo que está
sucediendo en estos tiempos.
¡Caram, Rafael, això és gravíssim! Mira que llegeixo el diari amb atenció (les notícies de la tele són descafeïnades) i escolto la ràdio però aquesta m'havia passat de llarg. Què més veurem?
ResponEliminaFa pocs dies vaig passar pel passatge de la Canadenca i d'allí al parc que hi ha al costat,quan hi torni miraré el canvi de rètol.
ResponEliminaCosas tenedes Cid, que faran fablar las piedras.
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