6
6. Pero nada más lejos de la realidad, la
estancia estaba impoluta, era un dormitorio de paredes color crema con una
ancha cama en medio de dos mesillas. Una lamparita deba una luz rojiza. Y allí
por un instante creyó ver dos cuerpos en plena lucha, a ratos estaba el uno
sobre el otro y segundos después era el otro en que se hallaba sobre él,
atenazándolo con sus muslos. Ambos gemían fuerte. Fueron solo unos minutos,
enseguida comprendió de que se trataba de una pareja de amantes. Lo visto la
noche anterior le hizo pensar que la truculencia continuaba. Pero aquello era
diferente. Aquellos dos seres estaban en el mismo escenario del crimen ¿cómo
podía ser? No existía ni la menor huella de lo sucedido. Se quedó allí quieto,
aguardando el final. Se preguntaba si terminada aquella batalla de sexo, y uno
de los dos sufriría el descuartizamiento.
CONTINUARÁ…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada