divendres, 30 de març del 2012

CHAGALL Y LAS VENTANAS


VENTANA DENTRO DEL CUADRO

CUADRO COMO VENTANA

En mi corta, pero intensa visita a Madrid, he visitado la exposición de Chagall. El Museo Thysen, exhibe la 1ª parte y la Fundación Caja Madrid exhibe la 2ª parte (principalmente la dedicada al mundo del circo). Chagall te sumerge en un mundo exclusivo y abigarrado lleno de historias, múltiples historias. Y allí encontré, como era de esperar, el tema que siempre me ha interesado o atraído, llamadlo como queráis, en la pintura: la ventana, por lo que significa de apertura al espacio exterior. A la entrada de luz que inunda el cuadro y que ayuda a dar volumen a la escena y la llena de luces y contrastes. Una ventana que sirve para introducir un tema dentro de otro tema. Y la posibilidad de poner otra gama de color distinta del resto del cuadro.

Bien mirado viene a ser algo similar a la colocación de un cuadro en una pared que puede hacer las veces de ventana al exterior. A otro mundo diferente al de la estancia que lo acoge. El cuadro como metáfora. La metáfora hecha pintura, obra de arte. Como ventana que nos aboca a un mundo abstracto o surrealista o también, porqué no, figurativo. Un mundo diferente en definitiva, al que tenemos en el interior de esta estancia, convirtiéndose quizá en trampantojo. Ventana o cuadro. Cuadro o ventana. El mundo del arte está lleno de ellas. Todos los artistas o prácticamente todos, y de todas épocas, han recurrido a ellas. Una ventana da mucho de sí:

El hombre de espaldas a nosotros observa la ciudad. Una mujer se asoma a un exterior lleno de luz. Otra en la semi penumbra cose. Un cuerpo desnudo de mujer aparece iluminado por franjas de luz al salir del baño. Un exuberante jardín inunda la mirada de una chiquilla. El sol entra y da vida a la estancia que lo acoge. Un ventanal con la cortina roja corrida, deja ver el desespero de una mujer sentada al borde de la cama. Las ventanas nos descubren amores furtivos, amantes abandonadas, amas de casa preparando el desayuno, abocando leche en los cuencos. Asesinos despachando a sus victimas. Viejos matrimonios que ya no se dicen nada. Seres contemplando ciudades desiertas. Gestos desesperados. Caricias apasionadas. O como en el caso de Chagall, parejas abrazadas flotando en el aire, cerca de la luna. Carnes al descubierto de jóvenes, de maduras y también de viejos. Las ventanas tienen la virtud de transformar en escenario teatral, las vidas de muchos personajes y a la vez también, introducen la naturaleza en ellas.

Y Chagall ha vuelto a introducirme en ese mundo tan querido de las ventanas.

2 comentaris:

  1. I de retruc i encara que només sigui en el record també nosaltres participem d'aquest esperit de finestra.

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  2. El dia que era a Madrid van inagurar el Chagal, en el nº 170 de l'arpa us explicava la meva fascinació pels quadres en especial els del circ i els dibuixos de les Fábulas, Rafel la teva visió de les finestres m'agrada i li dóna una altra dimensió.

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