Semblanza con Philip Marlowe
Lo
cierto es que, nunca hubo nadie que intentara imitar a Philip Marlowe, como el
detective Nick Nolan. Lo cual no quiere decir que lo lograra, aunque siempre
hizo grandes esfuerzos para llegar a la perfección que perseguía. Pero cuando
no se tiene toda la información que realmente se necesita para alcanzarlo, por
más que se esfuerzó no conseguió su propósito. Aunque eso parecía que a Nolan,
no le afectaba lo más mínimo, más bien todo lo contrario, cada vez ponía más
empeño en ello. Sí, es cierto, que en alguna ocasión casi lo logró. Pero eso es
lo de menos. Lo realmente encomiable era su eterno empeño. Y eso era lo que le
hacía interesante, según algunos, porque admiradores sí los tenía, aunque a
decir verdad eran más, muchas más, las admiradoras. Quizá las únicas que nunca
le reprocharon nada, sino más bien lo contrario. Pero eso es otra historia.
Digamos, para ser más exactos, que era una historia periférica, a la cual él
nunca dio demasiada importancia. Las adulaciones no le interesaban. Lo que no
quiere decir que fuese despreciativo con las damas, en absoluto, siempre se
distinguió por su galantería y caballerosidad. “Una dama, es una dama, y ¡hay
de quién lo ponga en tela de juicio!”, respondió una vez, en una rueda de
prensa, cuando le preguntaron al respecto. Nolan siempre ha tenido las cosas
muy claras. De ahí su fama entre la gente de su oficio.
Pero
volviendo al tema, Marlowe o lo que es lo mismo, la sombra de Marlowe, siempre
lo ha perseguido. Aparte algunas coincidencias, como tener idéntica estatura,
llevar gabardina en más de una ocasión y usar su inseparable sombrero, aparte
todas estas semblanzas que podrían calificarse incluso, de meras coincidencias,
está la cuestión del carácter, que si bien es cierto que no es muy parecido, me
refiero a una cuestión de exactitud, no, no la tiene, seamos rigurosos, pero
algo hay en él que siempre acaba uno comparándolo con su homónimo americano.
Pero con un toque, un ligero toque de aire europeo. Eso sí lo tiene, no puede
evitarlo. Digamos que, incluso se enorgullece de ello. Y también decir que
desprecia ese rasgo de cierta vulgaridad en las maneras de Marlowe. De hecho
Nolan siempre creyó que Marlowe era demasiado parecido al típico detective de
novela negra americana, pesimista y cínico que domina su terreno en medio de
una sociedad corrupta y que por eso adquiere esa fuerte personalidad de hombre
duro, dónde los haya, buen bebedor de bourbon, siempre en solitario.
Digámoslo
de una vez, lo que Nolan realmente encuentra admirable en Marlowe, es su
sagacidad demostrada en la mayor parte de sus casos, como fue el caso de la
dama del lago, por nombrar uno solo de ellos. Resuelto incluso de forma
novelesca. Algo que le ha ocurrido en más de una ocasión. En eso sí se ve
diferencia con Nolan, quizá porque aquel es un detective muy bragado y Nolan no
ha hecho más que empezar. Una diferencia subrayada sobre todo por su ternura y
melancolía, a la vez que de escepticismo, que lo conduce irremisiblemente al
desencanto. Algo que no se contradice con la edad que tiene Marlowe, sino más
bien por eso quizá. Nolan piensa que si consigue llegar a la misma edad que su
colega, probablemente acabe aun más desencantado, dada la corrupción política
existente en la actualidad.
Aquesta setmana m'he tornat a llegir EL CASO WORTHINGTON i estic pensant traduïrlo al català. Només necessito temps.
ResponEliminaNolam versus Marlowe,ja ens aniràs informant, m'interesa.
ResponEliminaHe tingut un ensurt llegint el primer paràgraf. Semblava que Nolan hagués mort, però després ja he vist que no, que segueix viu i amb ganes. Que no se li acabin mai.
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