Amparo Soler Leal
i los clásicos de la Literatura Catalana
Recuerdo
que sería, poco más o menos, en el 2000 que asistí a un curso sobre Literatura
Catalana que impartía Carme Arnau en la sede del Palau Macaya de la Caixa del
paseo de Sant Joan y en él se proyectó “Bearn” de Jaime Chávarri, que
curiosamente recibió, la insigne actriz, el Premio del Círculo de Escritores,
por su interpretación del papel de la esposa del señor de Bearn. En dicha
proyección, hubo un coloquio posterior. Era mi segundo visionado del film. La
primera vez que lo vi me pareció un film correcto, per la segunda vez, y
después de haber leído el libro de Llorenç Villalonga, me pareció infame.
Estaba claro que se trataba de un film de productor o sea una producción que
pretendía ser un éxito de taquilla y para ello se eligió el plantel de actores más
famoso del momento, lo cual no quiere decir que fuese el más idóneo para Bearn.
Empezando por el director, Chávarri parecía no haber entendido nada de lo que
escribió Villalonga. Fernanado Rey hacía de Fernando Rey, algo que siempre era
de agradecer en él, y que su físico y porte podríamos decir que se acercaba
bastante al señor de Bearn. Imanol Arias resultó el capellán inapropiado.
Ángela Molina, guapa ella, no entraba ni en calzador en el personaje que le
tocó interpretar. Y por último, Amparo Soler Leal, que interpretó una
desastrosa señora de Bearn. Y lo que era peor, se notaba que estaba allí porque
el productor Alfredo Matas, su esposo, la puso. Eso fue lo que expuse en el
coloquio posterior desmontando el consabido comentario del enorme parecido con
El Gatopardo, que en el film resultaba imposible de mantener. Chávarri no es
Visconti, por descontado. Yo me esperaba una reacción airada del público por mi
comentario negativo, pero resultó que allí estaba la responsable de producción
del film de Cinesa y confirmó públicamente que efectivamente aquel era un film
de productor. Un producto para que se vendiera bien, no una obra de autor y en
este sentido Matas se equivocó, dijo. Lástima opiné, porque se había destrozado
una obra muy importante de la Literatura Catalana. Y ahora, que se comenta la
muerte de Amparo Soler Leal también se le hizo un flaco favor a la magnífica
intérprete de “El crimen de cuenca” y a tantas comedias de Berlanga.
Cap d'ells ni pel folre era un personatge de Bearn i del conjunt, semblava que ningú s'havia llegit el text. I això sent diplomàmica perquè el que era evident que ningú no havia entès res. ni, per suposat tenias la menor idea de l'època, la classe social, els tipus etc.
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