Esta es la carta abierta
publicada en diferentes medios
por un grupo de intelectuales
en soporte a Josep Ramoneda
y el CCCB
El CCCB en peligro.
El legado de Josep Ramoneda deber preservarse
Carta abierta
Josep Ramoneda, el brillante y democrático cosmopolita que ha dirigido de forma impecable el renombrado Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) durante 17 años, está a punto de perder su trabajo. Su contrato como director del CCCB no será renovado a finales de este año. Escribimos esta carta para expresar públicamente nuestra preocupación por las implicaciones de esta decisión y por lo que puede suponer para el futuro de la institución. El CCCB, creado en gran medida por Ramoneda, ha tenido éxito porque se ha desarrollado como un laboratorio de innovación cultural, que ha generado una notable lista de éxitos internacionalmente reconocidos, debido a su búsqueda sin compromisos de la excelencia en todas las áreas de su actividad. Las exposiciones que a menudo exporta, las conferencias, debates y seminarios, sus producciones y programaciones audiovisuales, la variedad de festivales que acoge y promueve, su floreciente archivo público y sus programas educativos, son todos ellos parte de este modelo.
Si el CCCB disfruta de una reputación mundial, esto se debe a Josep Ramoneda , a su liderazgo intelectual, su estilo de gestión, abierto y democrático, su respeto por las ideas de otros y a la calidad del equipo de profesionales del que ha sabido rodearse. Habiendo tenido el privilegio de colaborar o participar en las actividades del CCCB, deseamos expresar nuestra sorpresa y desagrado ante el despido del Sr. Ramoneda. También queremos hacer constar públicamente nuestra admiración y nuestra gratitud, porque hemos encontrado en él, y en todo su equipo, una gentileza, una inteligencia y unas capacidades muy difíciles de reemplazar. No salimos del estupor que nos provoca saber que su contrato no será renovado.
Si, en cualquier caso, el CCCB ha de perderle, el modelo que ha perfeccionado no debería ser puesto en peligro. Su reemplazo debe considerarse con el máximo cuidado y responsabilidad, pues el CCCB es una institución cultural única en su género: un ágora, un lugar de encuentro, aprendizaje, creatividad, discusión y disfrute para experimentar la ciudadanía. Un lugar de libertad y de debate fructífero.
Barcelona debe mucha de su vitalidad cultural contemporánea a esta institución excepcional. La ciudad se ha enriquecido con sus ofertas y no puede permitirse desperdiciar este capital social, particularmente en un momento en el que el pensamiento creativo es tan necesario y la libertad cultural está amenazada por doquier. Para que el CCCB mantenga su reputación internacional, es imperativo que el proceso de elección del nuevo director sea rigurosamente impecable y que se centre en las credenciales intelectuales, la experiencia y la capacidad de liderazgo de los candidatos, y no en sus lealtades políticas. Las sociedades democráticas no merecen menos. El legado de Josep Ramoneda debe ser preservado.
Està molt bé aquesta col·lecció de signatures, però i les d'aquí? O és que no hi ha ningú que sàpiga de què va o no es vulgui mullar?
ResponEliminaSí que tinc la meva opinió sobre el tema, és clar, però hi ha coses que m'estimo més parlar-les en petit comité. No perquè no m'atreveixí sinó perquè la meva opinió és irrellevant, crec. Fer coixí? si, però la veritat no tinc prou coneixement de causa en aquest cas.Sé el que és públic, he disfrutat de moltes exposicions i altres que indubtablement són obra de Ramoneda i el seu equip però prou.
ResponElimina