EL OPIO DEL PUEBLO
No sé si queda algún marxista nostálgico y si entre ellos alguno me lee. De ser así, me complazco en anunciarles que la religión ya no es el opio del pueblo. Para muestra, un botón. Ratzinger congregó a unas 60.000 personas, gratis. El Barça-Madrid va a congregar a 100.000 que habrán pagado entre 100 y ¡300! euros por entrada. Si contar a los millones que lo verán en la tele.
Se ha cambiado el día de la emisión del partido no por razones de seguridad como adujo la Generalitat (precisamente la visita del Papa demostró que Barcelona es muy segura), sino porque si se retransmitía el partido, los resultados de las elecciones iban a tener una audiencia cero. Basta con ver el alto nivel de abstención de las elecciones catalanas.
A la gente no le interesa la política. Pero a la política le interesa el fútbol y por eso ZP ha dejado claro que es fan de Guardiola y por eso los candidatos a las elecciones catalanas de hicieron esa lamentable foto populista pegando patadas a un balón. Cuando yo era joven (no, ya no lo soy, es evidente) si ibas de intelectual no te podía gustar el fútbol.
Paradójicamente, son muchas las ocasiones en las que sí es necesario competir con rivales por un fin concreto: unas elecciones o un presuntamente inminente "rescate" económico de la UE que solo rescataría a los bancos, que son precisamente los que nos han metido en este embolado. Es increíble que esto importe menos que un partido que en la práctica no afecta a nuestra vida en absoluto. Lo dicho: alienante, omnipresente. Y muy preocupante.
Jo afegeixo: cada dia tinc més clar que vaig encertar el centre de la diana triant el títol de la meva secció.
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